viernes, 10 de diciembre de 2010

Vida...



No busques el final que a ti o a mí nos tienen reservado los dioses (que por otra parte es sacrilegio saberlo), oh Leuconoé, y no te dediques a investigar los cálculos de los astrólogos babilonios. ¡Vale más sufrir lo que sea! Puede ser que Júpiter te conceda varios inviernos, o puede ser que éste, que ahora golpea al mar Tirreno contra las rocas de los acantilados, sea el último; pero tú has de ser sabia, y, mientras, filtra el vino y olvídate del breve tiempo que queda amparándote en la larga esperanza. Mientras estamos hablando, he aquí que el tiempo, envidioso, se nos escapa: aprovecha el día de hoy, y no pongas de ninguna manera tu fe ni tu esperanza en el día de mañana...
(Odas-Horacio)

1 comentario:

Luis Cano Ruiz dijo...

Yo siempre me debato entre creer en el Carpe Diem y considerarlo un error.

¿No perderemos perspectiva al no contar con victorias a largo plazo?

¿No nos podrá la ansiedad al no terminar "a tiempo" lo que empezamos?

Cuídate.